Nora Iniesta y una muestra atravesada por los colores patrios
Cuatro decenas de obras referenciadas en el celeste y blanco de la bandera nacional forman parte de la exhibición La primera del año.Hay fotografías, objetos, collages e instalaciones.“No importa lo que es, lo que sí es, es que es bandera, que me persigue desde mi infancia”, explicó a Clarín Cultura la artista.
Nora Iniesta, la artista de la patria, vuelve a exhibir parte de su producción, más reciente en el Palacio Raggio, un espectacular edificio histórico restaurado, en el microcentro porteño. Por su puerta pasan cientos de turistas a la semana y, atenta a su público al que se le suman oficinistas alejados del arte, montó una exhibición apta para todo público, referenciada en los colores patrios y el fútbol.
La exhibición La primera del año reúne fotografías, objetos, collages –un clásico de Iniesta– e instalaciones. En total, 41 obras que miran los colores de la bandera porque, afirma Iniesta, “no importa lo que es, lo que sí es, es que es bandera, que me persigue desde mi infancia”.
Durante una recorrida con Clarín Cultura explica que se decidió por este repertorio patrio por la fuerte presencia de extranjeros que pasan por la puerta del palacio, que exhibe su interior gracias a los grandes ventanales que dan a las calles Moreno y Bolívar.
La exhibición se divide en dos partes. Por un lado, la planta baja donde Iniesta eligió colgar obras de gran dimensión, que atraen la mirada exterior. Por otra parte, el primer piso, un lugar más íntimo, con luz tenue, donde aparecen los collages de pequeño formato y las obras que invitan a una reflexión.
Nora Iniesta. De izquierda a derecha: Laura Garimberti (directora de la galería); Rodrigo Alonso, Elena Blasco, Lux Linder, Nora Iniesta y Andrés Arzuaga.
La principal característica del trabajo de Iniesta reside en el gesto, en su caso, el hallazgo de los materiales. La artista utiliza elementos que encuentra en mercados, que le regalan, que compra en comercios. El único requisito es, para el caso de sus referencias argentinas, que tengan los colores patrios.
Primeros planos
“Esto es un papel de fiesta, de cotillón que se abre. Ese es el misterio. A mi poco me importa lo que es. Esto es papel, por algo me atrajo, es un cinturón”, explica. Se refiere a una fotografía, un primer plano que a simple vista no parece ser ese pedazo de cotillón al que refiere Iniesta.
Hay más obras de este tipo: primerísimos planos que a menos que la artista nos dirija la mirada costará identificar de qué se tratan. Hay fotografías de cables, mostacillas, todo atravesado por el zoom de la cámara. Para más fascinación: a las imágenes Iniesta le coloca marcos antiguos, asociados con la tradicional pintura de caballete. Por un instante creemos estar frente a una pintura al óleo, pero no es más que una fotografía.
La primera del año, la muestra de Nora Iniesta en el Palacio Raggio
En una esquina asoma el selfie point de la muestra: un sector de la pared que fue recubierto con un objeto que se asemeja a un textil donde la cara de Messi parece reproducirse infinitamente. La ‘tela’ fue confeccionada con bolsas de supermercado que se repartieron durante la Copa Mundial de 2022. “Todo esto está cosido con hilo transparente y es la repetición de aquello que nos hizo sentir muy bien, que fue un momento de euforia, que fue el Mundial”, relata Iniesta.
Y continúa su explicación: “Esto está trabajado todo como trama porque es tan importante ese cuadrado que forma el vacío como lo que esta adelante. Son simplemente bolsas que se hicieron para el mundial. En realidad ponerse la camiseta hoy es ponerse la camiseta siempre de la propio, de un país que queremos defender, como la educación, las instituciones”.
La intimidad y el silencio
El primer piso aloja obras de pequeño formato. Es un espacio donde la iluminación se torna tenue, el ruido de la calle se aleja y el visitante se conecta con el espacio. Iniesta despliega aquí todo su virtuosismo en el collage, su capacidad de apelar al imaginario popular argentino con pocos elementos.
La primera del año, la muestra de Nora Iniesta en el Palacio Raggio
Varias de las obras fueron realizadas durante 2020 con motivo de la conmemoración de los 200 años del fallecimiento de Manuel Belgrano. “Nunca dejo de hacer una referencia a la historia argentina, siempre”, subraya. “Tenemos desde un papel fondo, de eso que se usan en el colegio, el famoso block El Nene, hasta las postales que utilizan los chicos en la primaria que se compran en las librerías”, describe.
Para esta serie de postales utilizó objetos de uso cotidiano made in Argentina. “Quiere decir que pertenece todo, nos guste o no nos guste, sea de mayor o menor calidad», explica.
Muchas de estas piezas fueron exhibidas en la muestra Abanderadas que se realizó en el Museo del Bicentenario a inicios de 2022. Sin embargo, Iniesta atesora unos 400 collages realizados también durante la pandemia que aún no vieron la luz. Según cuenta, no tienen nada que ver con el blanco y celeste.
“Cuando llegué a un límite, y estaba armando la muestral del Bicentenario, comencé con esta agilidad, con una cosa totalmente bidimensional y frontal», revela sobre su método de trabajo. “Lo mío se da por sumatoria”, apunta.
El cierre de la muestra fue planteado en el plano retórico. Son una serie de obras bordadas por la artista con palabras que aluden a pecados y virtudes. “No tiene nada que ver con el blanco y celeste, pero sí tiene que ver con el ser argentino. En rojo están los pecados y en verde las virtudes”, indica.
“Nunca viene mal recordar que somos generosidad, prudencia, paciencia, justicia, humildad e ira soberbia, pereza, envidia, avaricia y gula”, enumera Iniesta mientras repasa con la mirada las pequeñas telas enmarcadas cada una con una palabra bordada.
La primera del año, la muestra de Nora Iniesta en el Palacio Raggio
Iniesta habla por último sobre la técnica utilizada para esta serie, pero que puede traspolarse a toda su obra: “Con todo voy a un trabajo manual donde la manufactura, el contacto y la confrontación con la hoja en blanco es fundamental».
Nora Iniesta. La primera del año, en el Palacio Raggio (esquina de Moreno y Bolívar), todos los días, en horario hábil. Hasta junio.
