Los Incas no eran “Incas”
El curador del Museo de Arte de Lima (MALI), Julio Rucabado Yong, advirtió a Infobae Perú que se ha hecho pasar como historia muchos mitos sobre el origen de la civilización andina.
Lo que hoy conocemos como imperio incaico es el producto de relatos y publicaciones reunidas desde los primeros años de la conquista española de América. Algunos textos académicos, pero sobre todo escolares, replican las míticas historias que pretenden explicar el origen y desarrollo de la recordada civilización por lo que la exposición “Los Incas: más allá de un imperio” del Museo de Arte de Lima (MALI) propone replantear el entendimiento de aquellos relatos.
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Los más de 250 objetos arqueológicos entre telares, joyería, céramicas, pinturas y otros reunidos hoy en el Museo de Arte de Lima (MALI) invitan a “cuestionar la historicidad de los mitos”, según el curador Julio Rucabado Yong.
En conversación con Infobae Perú, el arqueólogo señaló que es momento de abordar con precaución y detenimiento relatos como los “Manco Cápac y Mama Ocllo” y “Los hermanos Ayar”.
“Yo no las calificaría como mentiras, sino diría que hay una preconcepción quizás errada como la de hacer pasar como historia algo que es mítico o pensar, por ejemplo, que el origen de los Incas sea una migración foránea”, resaltó el especialista para luego señalar que durante las últimas tres décadas se ha obtenido información que explica la manera cómo se consolidó la civilización que siglos después sigue sorprendiendo.
La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo siguen siendo utilizadas para contar el origen del Tahuantinsuyo.
Los cuscos
Rucabado señaló que si bien el término “inca” era utilizado por aquellos a quienes hoy llamamos como tal, este era empleado para referirse principalmente a los hombres en adulta seleccionados para participar de actos militares. “Eso tiene que ver mucho con la construcción del imperio, pero hoy sabemos que los bélico no fue el único pilar de su crecimiento, sino también su capacidad de relacionarse y negociar con otros”, agregó.
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Así como los antas o nahuas, los cuscos destacaron por un desarrollo independiente “que terminaron convirtiéndose en lo que hoy llamamos los incas”. Es decir, con el paso de los siglos y ante la avalancha de información recopilada durante esa larga temporada de tiempo, se optó por denominar “incas” a un grupo que valiéndose de su desarrollo bélico y cultural llegó a convertirse en lo que hoy deberíamos llamar Tahuantinsuyo.
“Hay muchos que cuestionan el uso de imperio o estado expansivo para referirse al desarrollo de esta cultura. Nosotros preferimos Tahuantinsuyo porque así se le comenzó a llamar en la colonia también. Los incas se han construido desde la conquista en delante, siempre visto desde afuera. Lo miraron los hispanos, la sociedad colonial, la República y los ciudadanos modernos seguimos haciéndolo”, recalcó el arqueólogo.
El Inca Pachacútec es recordado como uno de los artífices de la expansión del Tahuantinsuyo.
La muestra “Los incas: más allá de un imperio” tiene entre sus objetivos a largo plazo lograr que la denominación de “cuscos” antes que “incas” pase de los textos académicos a los escolares. “Los incas: una gran historia” de editorial Pichoncito es uno de los primeros pasos hacia ese objetivo. Apuntar a los hogares y, sobre todo, a los nuevos lectores en formación resulta clave para la popularización del término.
«Los incas: una gran historia» es una publicación de editorial Pichoncito (Foto: editorial Pichoncito)
El Tahuantinsuyo
Las últimas décadas de descubrimientos y estudios han sido clave para reconocer que 300 años antes de la consolidación del imperio bajo el liderazgo del inca Pachacútec, “ya los incas o cuscos, como deberíamos llamarlos apropiadamente, estaban empezando a formar una serie de alianzas con sus vecinos en la zona de Cusco”. Esto gracias a las dinámicas políticas, económicas y sociales que se gestaban desde antes.
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La primera etapa de la expansión era la negociación, según Rucabado. Esto implicaba la entrega de regalos como objetos de plata o los mejores tejidos, los mismos que eran utilizados por la nobleza. Los obsequios eran los primeros intentos para generar vínculos que luego culminarían en alianzas. En este punto eran clave no solo los matrimonios, sino las mujeres que enlazar los vínculos y generar una nueva generación de nobles.
«Los incas: más allá de un imperio» exhibe más de 250 piezas que dan cuenta del desarrollo de la recordada civilización. (Foto: MALI)
“Todas esas narrativas tratamos de mostrarlas a través de objetos” recalca el curador para señalar que el objetivo de la muestra inaugurada en el MALI es lograr que el visitante reconozca el diálogo a través del tiempo entre las reliquias ahí reunidas. Esta vez no son las crónicas las que relatan lo sucedido en esta zona del mundo hace más de medio milenio, sino los artefactos que han sobrevivido al paso de los años.
La exhibición brinda la oportunidad de investigar diversos temas como el crecimiento del Tahuantinsuyo, la relevancia y actualidad del sistema vial conocido como Qhapaq Ñan, el método de registro de datos en quipus, el origen y dispersión del quechua como idioma empleado por los incas en su expansión, y la herencia tecnológica aplicada a la agricultura, así como varios sitios arqueológicos que podrán ser apreciados desde el aire.
La mirada colonial
“Los comentarios reales de los Incas” del Inca Garcilaso de la Vega o “Nueva crónica y buen gobierno” de Felipe Guamán Poma de Ayala son publicaciones escritas durante la conquista que intentaron dar una idea de la civilización que empezaba a coexistir con sus conquistadores. A la par, pinturas y grabados procuraban compartir con los hombres y mujeres de aquellos días su visión sobre el encuentro del vijeo y nuevo mundo.
Boda real Inca: el matrimonio de Beatriz Clara Coya y Martín García de Loyola, pintura de propiedad del Museo Pedro de Osma
“En la época colonia se construye la idea de que entre los incas y los reyes de España hay una secuencia natural. Se trata de eludir la idea de conquista para dar la idea de que el último inca le cede la soberanía a la corona”, cuenta a Infobae Perú el curador Ricardo Kusunoki. Muestra de la unión es la pintura que grafica el matrimonio de la “última gran princesa inca”, Beatriz Clara Coya con el capitán español Martín García de Loyola.
Durante buena parte de la colonia, la nobleza inca era reconocida como tal lo que permitía consolidar la idea de que la conquista fue una suerte de pacto a favor de los europeos. Es así que se mantuvo la fabricación de telares y ornamento dedicado a los nobles que hoy se exponen en las salas del Museo de Arte de Lima. Se trata de los vestigios rescatados de los últimos incas o, mejos dicho, de los últimos cuscos.
“Los incas: más allá de un imperio” se exhibe en el Museo de Arte de Lima (MALI) hasta el 26 de noviembre.
Fuente: https://www.infobae.com/peru/2023/06/25/los-incas-no-era-incas-nueva-exposicion-en-el-mali-invita-a-reflexionar-sobre-la-vision-colonial-con-la-que-recordamos-al-mal-llamado-imperio/
